Si deseas tener éxito en tu empresa o negocio, entonces es indispensable una imagen de marca, puesto que ayuda a que los consumidores puedan identificarte fácilmente, genera confianza y mejora la fidelidad.
Pero ¿a qué nos referimos cuando hablamos de imagen de marca? En este artículo te lo explicaré. Además, veremos por qué es importante y cómo puedes crearla para que resulte efectiva.
¿Qué es la imagen de marca?
La imagen de marca es la proyección de la marca hacia su audiencia. La percepción que tienen sobre esta los consumidores. Es decir, los sentimientos y valores que perciben, la impresión, opinión y significados que el negocio genera (es lo que se dice de nosotros cuando no estamos).
La marca es todo aquello que deseamos transmitir a los clientes con el objetivo de ganarnos su confianza y su preferencia.
La imagen de marca, en definitiva, es el resultado de lo que interpreta tu audiencia. No siempre coincide lo que quieres transmitir con lo que se interpreta.
La imagen de marca nace de la suma de tres dimensiones:
La identidad de marca: identidad visual, identidad verbal y todo el universo de branding que la envuelve.
La comunicación que realiza la empresa: los canales que utiliza, contenidos, el mensaje que transmite…
La experiencia: la que genera en sus usuarios en cualquiera de sus puntos de contacto
¿Cuál es la diferencia entre la imagen de marca y la identidad de una marca?
En ocasiones, se emplean indistintamente los términos imagen de marca e identidad de marca. Sin embargo, no son lo mismo.
Cuando hablamos de imagen de marca, nos referimos a la imagen en general que perciben de ella nuestros clientes. Por ejemplo, son las impresiones que la personalidad de la marca genera en los consumidores, los valores que relacionan con ella.
En otras palabras, se refiere a las emociones que genera la empresa en las mentes de las personas, formando así una opinión positiva o negativa de la misma.
En cambio, la identidad de marca se refiere a lo que la empresa desea que sus clientes comprendan, es su forma de presentarse al mundo y diferenciarse de la competencia. Para esto se vale de elementos visuales y no visuales que le representen, como el logotipo, el eslogan, la tipografía y la voz de la marca.
Por lo tanto, la identidad de la marca son los pilares sobre los que se sustenta la misma y la imagen es su proyección.